sábado, 29 de noviembre de 2008

Soy Gay, tu hija y nada mas...


Era un día común, a pesar de ser el día que desperté a la vida, llovía fuerte y ahí estábamos las dos, en un quirófano en el que era sustraída de tu vientre, no pudiste parirme en parto “normal”, todo fue programado, ya conocías la fecha de cumpleaños y con anticipación cuenta te diste que signo Leo sería.

Mi papá en la sala de “espera” aguardaba no sabían si ese bebe al que por nueve meses cariños hicieron, sería varón o mujer, caricias siempre hubo y la esperanza de que el bebé naciera con salud, era solo lo que pedían...

El Dr. salió a mi padre felicitó, es usted padre de una linda niña, mi padre enorgulleció, su segunda hija había nacido, y así fue como el Dr. advirtió que mi madre no podría embarazarse más y que lo mejor seria asimilar que solo dos hijas tendrían, y como dice mi papá ese día también sé cerró la fábrica.

Mi hermana de 3 años en mi casa esperaba, cuando me vio dijo es mi hermanita yo la cuidaré, es mi hermanita y yo la querré siempre.

Eligieron un buen lugar para que mi hermana y yo creciéramos, era un pueblo chico, donde la mayoría de la gente se conoce, no fui una niña presa de la TV. Si no del campo y juego, tenía gran patio y muchos amigos, siempre tan pensativa e hiperactiva, y digamos que algo de popularidad, todos sabían de mi existencia.

Con el tiempo tú te diste cuenta de que no sería como mi hermana, tenía ideas diferentes, a mis 14 años carecía de prejuicios, no pensaba como tú y mi padre, pero tampoco ustedes mis ideas tomaron a mal, el que yo con ojos bien aceptara que 2 mujeres se besaran y que la prostituta del barrio de blanco se casara.

¿Cuántas veces me dijiste ponte esa blusa y esa falda?, ¡deja los pantalones rotos y los converse deslavados!, ¿cuántas veces me pediste te acompañara a la fiesta del barrio y mis libros dejara?

Y te doy las gracias de que nunca me explicaras que el Rosa es de niñas y el azul de niños, que los carritos está prohibido para nosotras y las muñecas para ellos, que el besar a una niña no me hace menos y el besar a un niño me hace más, gracias por no limitarme por dejar que me expresara sin culpas ni remordimientos, por enseñarme que todos son buenos y que los niños no son malos, que las niñas son compañeras y ser libre de jugar con él o con ella.

No crecí creyendo que existía un príncipe azul para las niñas y una doncella cenicienta para los niños, solo sabía que un día conocería a alguien a quien amar y que me amara, que un día compartiría mi vida y que dibujaría un corazón pondría su inicial y la mía; más nunca pensé que rostro tendría ese alguien mucho menos si fuese un hombre o mujer.

Fuiste mi enseñanza madre, me diste la oportunidad de decidir, no me limitaste con tontas ideas prejuiciosas, y aprendí a ver con los ojos del alma, sin pensar en culpas por amar a quien yo eligiera amar.

A ti te debo mi libertad, mi poder de decir Sí o No, de hablar y sentir sin miedo. Y me duele cada vez que te miro el no poder decirte lo feliz que me siento conmigo misma por la elección de vida que hice, por esta paz que ahora me invade.

Por enfrentarme a la discriminación y a los señalamientos de la gente, de las miradas curiosas y del morbo fehaciente; ¡madre mía! no sé cómo empezar lo que tú ya sabes, ¿cómo te hablo de alguien que ya conoces?, ¿cómo te explico que no hago daño a nadie? y que aun así, muchos desean crucificarme, ¿cómo te hablo de ese alguien al que tú pariste una tarde de julio?, a la que has amado con todo tu ser, ¿cómo te digo que esa hija, no solo es pequeña niña?, sino que también es gay...

Estás enferma, tienes problemas con tu corazón, el Dr. dice que no podemos darte noticias fuertes, buenas o malas lo sé, y es por eso por lo que me detengo y no te lo digo, sé que si te lo dijera no me dejarías de querer, sé que te dolerá al saberlo, no porque soy gay, sino porque sabrás que afuera muchos me huirán al saber que no duermo con un hombre, sino con una mujer, no te preocupes por mi madre, tu pequeña nena sabe que la ignorancia abunda, como también abunda el respeto y el amor al prójimo.

Madre, sé que lo sabes, aunque no te lo haya dicho con palabras, lo sabes, porque me has visto crecer por años, porque soy tu hija y me conoces más de lo que yo misma sé, y porque lo supiste antes que yo también. Me amas, yo soy tu hija y nada más...

Autora: Gezzabele (México)

1 comentario:

MUSMUKEANDO - FRANZ MAX dijo...

PTM, Y POR UN MOMENTO DECIA : "TA BUENO ESTE POST DE ETE WEBON" Y MIENTRAS MA SLEIA SEGUIA DICIENDO .: "PTM ETE WEBONAZO TA MEJORANDO SU style" Y AL LLEGAR AL FINAL ME SALES K ES DE AUTORIA AJENA, PERO DE TODAS MANERAS ESTA BUENO EL POST, SEGURO TE IDENTIFICASTE CON ESE POSTO.
SALUDOS